SANTO DOMINGO. En el marco de la celebración del centésimo octogésimo aniversario de la Independencia Nacional, el Ministerio de Defensa, conjuntamente con el Supremo Consejo del Grado 33, encabezaron el Solemne Acto de Presentación del Trabuco de Mella en el mismo lugar donde fue disparado la noche del 27 de febrero de 1844.
En la Puerta de la Misericordia, se dieron cita el Muy Poderoso Soberano Gran Comendador Eduardo Mejía Jabid, acompañado de los Soberanos Grandes Inspectores Generales de la Orden; el Muy Poderoso Soberano Gran Comendador de la República de Cuba y su Comitiva; la Orden Dominicana de Francmasones (ORDOFRA) y logias simbólicas bajo su jurisdicción, la Respetable Logia Caballeros de la Patria No. 53, así como Oficiales Generales, Superiores, Subalternos, Clases y Alistados de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Bajo un protocolo establecido, siendo las 8:00 a.m, un toque de atención dio inicio a los actos con la interpretación de las notas gloriosas del himno nacional, mientras era izada la enseña tricolor. Posteriormente, se llevó a cabo el Diálogo Masónico recreando los acontecimientos del 27 de febrero de 1844, a cargo de la Respetable Logia Caballeros de la Patria No. 53, representada por Gadiel Acosta Martínez, Venerable Maestro; Carlos Delgado Urbáez, Primer Vigilante y Krishna Rodríguez Pineda, Segundo Vigilante. El discurso central del acto correspondió al Poderoso Teniente Gran Comendador, Rafael Santana Viñas, quien resaltó el legado histórico de todos los febreristas en especial de nuestros tres padres de la patria. Recalcó, además, que la Masonería Escocesa está comprometida con la Nación para llevar luz donde existan tinieblas y de sobreponer el orden frente al caos. Acto seguido, se depositó una ofrenda floral ante el busto del Prócer Ramón Mella Castillo a cargo del Supremo Consejo del Grado 33 y el Ministerio de Defensa. Para cerrar solemnemente el Acto, el Coronel Sócrates Suazo, Director de Historia Militar hizo una majestuosa apología sobre Ramón Mella Castillo.
Posteriormente, todos los masones presentes y los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, marcharon a paso lento hacia el Altar de la Patria, escoltando el Trabuco de Mella, para ser colocado en exhibición.